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JOAN J. SERRA
La manifestación del pasado 17 de marzo contra la política territorial y el crecimiento urbanístico de esta legislatura, convocada por el GOB y la plataforma de plataformas Salvem Mallorca, reunió a unas 50.000 personas en Palma. Para las entidades convocantes, el territorio, el medio ambiente y los recursos naturales de la Isla han sufrido como nunca la «agresividad» del Govern, principalmente, pero también del Consell.

Inquieta especialmente la ampliación del aeropuerto, pensada para casi 40 millones de pasajeros. En 2006 fueron 21 millones, es decir, prácticamente se duplicaría. El consumo de territorio para ello se calcula en unas 112 hectáreas. «La ampliación del aeropuerto supondría la llegada de más turistas y, por tanto, facilitar la tendencia a un mayor crecimiento».

En opinión del GOB y Salvem Mallorca, en estos últimos cuatro años se ha impulsado un modelo de desarrollo urbanístico y turístico «desmesurado e insostenible», y se ha llevado a cabo un crecimiento «desbocado» con unas infraestructuras «sobredimensionadas e impactantes».

Para las plataformas, «la expansión urbanística de Mallorca está alcanzando cifras inimaginables. El Pla Territorial sigue apostando por un fuerte crecimiento urbanístico, la ocupación de áreas rurales para usos residenciales y la utilización de Àrees de Reconversió para la creación de nuevos suelos edificables. A pesar de planes y leyes, la capacidad de población de Mallorca sigue siendo de casi 3,4 millones de habitantes. De esta cifra, 1,4 millones de plazas ya están construidas. Actualmente hay en la Isla unas 22.000 hectáreas clasificadas como suelo urbano o urbanizable, de las que aproximadamente un 20% no está aún construido. Hay unos 50 proyectos en suelo urbanizable o apto para urbanizar».

También detectan una amenaza en los campos de golf: «Además de los 18 campos en funcionamiento y tres en construcción, se ha iniciado la tramitación de otros 16 proyectos, muchos de los cuales incorporan complejos turísticos y residenciales».

Una de las cuestiones más criticadas es la referida a la protección de espacios naturales: «El Govern ha desprotegido o reducido el ámbito de protección de espacios naturales, como los parques de s'Albufera, Llevant y cala d'Hort, los ANEIs de Pitiüses y el Salobrar de Campos. Recientemente se ha aprobado el Pla d'Ordenació de Recursos Naturals de Tramuntana, pero ha excluido incomprensiblemente buena parte de las áreas naturales de Palma, Calvià, Andratx y Pollença».

Otro de los grandes motivos de crítica o rechazo son las autopistas, que para las plataformas constituyen «una agresión nunca vista en las áreas rurales de Mallorca, la mayor en un período de tiempo tan corto, y una apuesta clara por el transporte privado. De cumplirse las previsiones del Pla de Carreteres, se consumirían 2.000 hectáreas sólo para infraestructuras viarias, desfigurando y vulgarizando paisajes rurales y espacios naturales».

Por otra parte, la aprobación de la Llei de Ports Esportius, según GOB y Salvem Mallorca, puede suponer el inicio de la construcción o ampliación de puertos deportivos con un total de 4.500 amarres.

Además de por su polémica adjudicación, el hospital de Son Espases ha sido noticia por la ubicación: junto al Monestir de La Real, considerado «un terreno rústico de gran valor patrimonial».