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Escasa respuesta a la convocatoria de la Plataforma por una Vivienda Digna ayer en Palma. La protesta, que estaba convocada en 25 ciudades españolas, en Palma contó con el apoyo de apenas 50 personas, la mayor parte de 'Maulets' y el sindicato CGT, entre ellos Pep Juárez.

Buades calificó de «parches» y «políticas de cara a la galería» las medidas adoptadas hasta ahora por los partidos políticos para dar solución a la carestía de la vivienda: «No se han atrevido y no se atreverán. Hay muchos intereses creados». Buades denunció la política del Ajuntament de Palma: El crecimiento desmedido de la ciudad a base de pelotazos como en La Real».

La manifestación partió a las 17.00 horas, aproximadamente, desde la plaça Major. Desde allí los manifestantes se dirigieron a la plaça de Espanya donde desplegaron sus pancartas acompañados por varios miembros de «Tambors per a la Pau».

El portavoz de la plataforma convocante, Joan Buades, destacó que el objetivo inmediato de la protesta es «entrar en el debate político y concienciar a la opinión pública del problema de la vivienda».

Un problema, añadió Buades, «que no sólo afecta a los jóvenes y que continuará mientras se entienda la vivienda como un producto de mercado y no como un bien social».

La pancarta de la cabecera de la marcha llevaba como lema «La vivienda no es un derecho, es un lujo». Los manifestantes coreaban gritos contra la especulación y la corrupción urbanística.

El portavoz de la plataforma no consideró necesario que las medidas «pasen en este momento por la liberalización del suelo» sino por «sanciones para aquellos propietarios que tengan pisos vacíos o la posibilidad de optar a pisos a bajo precio a cambio de su rehabilitación».

La Plataforma por una Vivienda Digna demanda al Gobierno español en un comunicado conjunto medidas que aseguren la «gestión imparcial, participativa y transparente del suelo».