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El próximo mes de mayo termina una legislatura que finalizará con un buen número de proyectos ejectudos en Balears en distintos ámbitos de actuación. Los ciudadanos aplauden una serie de iniciativas que mejoran, sin duda, la calidad de vida de los baleares. Entre ellas, la próxima puesta en servicio de la primera línea de metro en Palma; la estación intermodal, que ya acoge el ferrocarril y, en los próximos meses, la estación de autobuses; el nuevo velódromo Palma Arena; las autovías de Llucmajor, Inca-sa Pobla y Peguera; el desdoblamiento de la carretera de Manacor; el reformado Teatre Principal de Palma; los hospitales de Inca, Menorca y Formentera; las nuevas residencias para mayores y personas discapacitadas...

Todo ello forma parte de un amplio programa de realizaciones emprendidas por el Govern, a las que se ha sumado en algunos casos el Consell de Mallorca, dentro de su ámbito de competencias, y que han dado un fuerte impulso a las infratestructuras de Balears, olvidadas durante años por anteriores gobiernos. Estas importantes actuaciones nos permiten acortar distancias respecto a las infraestructuras de otras Comunidades Autónomas. Un viaje por la Península nos permitía comprobar que en algunos aspectos el reloj se había parado en las Islas. Hoy nos enorgullecemos de la nueva estación intermodal, pero no podemos olvidar que hasta hace unos pocos meses Palma tenía una estación tercermundista.

Podrá discutirse si la ejecución de alguna de estas obras ha significado una destrucción excesiva de territorio. Pero no se puede ignorar que para muchísimos ciudadanos eran obras imprescindibles. Para este segmento de la población ha sido lógico e inevitable ese consumo de terreno. Las obras están prácticamente terminadas y no se puede volver atrás. Ahora sólo faltara oír la opinión de los electores. Las urnas premiarán o castigarán a los partidos que las han impulsado y ejecutado. Pero gane quien gane, los nuevo gobiernos que surjan de las elecciones del 27-M -el autonómico y los insulares- tienen el reto de que Balears no pierda nunca más el tren de la modernidad.