TW
0

«El agujero en la capa de ozono en la Antartida se debería definir como el paradigma de la fragilidad de los equilibrios planetarios. La responsabilidad humana de mantenerlos es indudable. La topografía de la Antártida nos muestra que en el interior del continente la masa de hielo crece, comienza almacenar reserva. Es el principio físico de oposición, que en este caso se explica por la circulación troposférica, en concreto por las trayectorias de las borrascas», afirmó ayer en Palma Juan María Cisneros, ex director del Programa de Meteorología Antártica del Instituto Nacional de Meteorología y artífice de la adhesión de España al Tratado de la Antártida, con motivo del Día Meteorológico Mundial.

«El Tratado Antártico, firmado el 1 de diciembre de 1959, por el que se establece que el continente y las islas adyacentes servirá a la investigación científica con fines exclusivamente pacíficos es un modelo de consenso internacional», constató.

Al acto asistió el director del Institut Meteorològic de Balears, Agustí Jansà; y el delegado del Gobierno, Ramón Socías. Durante el mismo, el centro zonal de Balears reconoció la labor de sus trabajadores y colaboradores.

La conferencia de Juan María Cisneros «Meteorología polar, comprender los efectos a escala mundial» se enmarca en la celebración del IV Año Polar de la historia, inaugurado en París el pasado primero de marzo. En este tiempo, los científicos profundizarán en el estudio de las regiones polares, la comprensión de los cambios climáticos pasados y la predicción de venideros, la interconexión de los fenómenos polares y planetarios; la observación de la Tierra y el espacio desde los polos y la sostenibilidad de las sociedades humanas circumpolares, siendo ésta la puerta de entrada de las ciencias sociales al estudio de los polos, tal y como destacó Cisneros de evento que cuenta con 400 programas de investigación, 17 españoles.

La sede balear del Instituto Meteorológico Nacional premió ayer con la medalla de oro de la entidad a dos empleados jubilados el pasado 2006 por su esfuerzo, profesionalidad y dedicación. Se trata de Angel Pascual y Juan Francisco Acacio. Asimismo, Agustí Jansà y Ramón Socias entregaron unos diplomas de reconocimiento a Miquel Salóm, del observatorio de Mont Blanc y Maria de la Salut, que no puso asistir al encuentro. A Nicolau Mateu, del observatorio de Bunyola-Alfabia y, finalmente a Bernat Bujosa, del observatorio de Bunyola-Caubet, que tampoco acudió al acto. Jansà destacó la importancia del trabajo del meteorólogo y su vocación de servicio para el bienestar y la mejora de la sociedad.