El juicio de faltas por presuntas injurias, promovido por ASI y Joaquín Rabasco contra Sebastián Alzamora, ex director de promoción exterior del Institut d'Estudis Baleàrics por su frase «si alguien está en contra de la unidad de la lengua [catalana], o es un imbécil o es una hijo de puta», quedó visto para sentencia ayer en el Juzgado de Instrucción 20 de Valencia.
Alzamora, que no se personó en el juicio, fue representado por la letrada valenciana Mercè Teodoro, quien aportó en la sala una declaración del querellado en la que admite la autoría de la frase pero niega que fuera pronunciada durante un acto público -la mesa redonda del Encuentro de Escritores celebrado en Valencia en 2004 con motivo de los Premios Octubre-, sino a su término y por tanto en «un contexto privado».
De su lado Joaquín Rabasco ratificó a la jueza Gema Castelló los términos de su querella, al entender ofendidos a los que consideran que hay variedades lingüísticas del catalán tan notorias como el mallorquín, el menorquín y el ibicenco.
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