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Los eurodiputados que integran la comisión de transporte de la Unión Europea evidenciaron ayer en Palma su división política en materia de infraestructuras. Por la mañana, la eurodiputada socialista Zita Gurmay compareció junto a Francesc Antich para pedir que la Comisión Europea investigue el impacto de las carreteras realizadas en Eivissa. «Estamos ante un modelo de desarrollo insostenible para Baleares, un camino completamente equivocado y contrario a lo que la Unión Europea está potenciando», declaro Gurmay junto a Antich. La eurodiputada dijo que el Govern se había limitado a presentar ante la Unión Europea «una tonelada de documentos» para demostrar que las carreteras de Eivissa tienen la bendición medio ambiental. Según la eurodiputada, «las autopistas diseñadas por el Govern en Eivissa corresponden a una población de 300.000 habitantes y no de 100.000». Por la tarde, la delegación al completo de la comisión de transportes visitó al president del Govern, Jaume Matas, en el Consolat de Mar. El presidente de la Comisión de Transportes, el alemán Georg Jarzembowsk destacó la importancia de comprobar la situación del transporte en Balears. La delegación visitará hoy la estación intermodal para conocer detalles sobre la puesta en marcha del metro.

El acto del Consolat de Mar concluyó con unas palabras de Matas, quien contestó las críticas vertidas por la socialista Zita Gurmay, presente en la audiencia del Consolat. «Hay que crear infraestructuras para la población de derecho y también de hecho. En temporada alta, Balears tiene 7 millones de habitantes y 2 millones en temporada baja», dijo Matas en respuesta a las críticas de la eurodiputada socialista.