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El transporte aéreo, telefonía e internet, los defectos de construcción y el alquiler de vehículos fueron los sectores que generaron un mayor número de reclamaciones entre los consumidores de las Islas en 2006, según los datos de la «Memòria 2006 de la Direcció General de Consum».

En la memoria, presentada ayer por la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo y la directora general de Consum, Manuela Meseguer, con motivo del Día Mundial del Consumidor, se refleja que este departamento tramitó 4.841 reclamaciones y denuncias, lo que representa un incremento del 25,25 por ciento con respecto al año 2005.

Consum impuso sanciones económicas por valor de 990.928 euros en 2006 por infracciones, de los cuales 250.000 euros -la sanción más alta de los cinco últimos años- correpondieron a una multa a una entidad bancaria por la aplicación de una cláusula abusiva en los contratos de préstamo hipotecario.

También se impuso otra multa de 210.500 euros con la que sancionó a una empresa promotora de construcción por las múltiples deficiencias detectadas en una promoción de viviendas.

El ramo de la telefonía, la televisión e internet sigue siendo el que acapara un mayor número de reclamaciones, con 580 quejas, seguido del transporte aéreo, que generó 408 protestas sin contar el cierre de Air Madrid -588 quejas- que las elevó a 996, concretó el jefe de Servicio de la Junta Arbitral de Consum, Jesús Cuartero.

Por lo que hace referencia a las inspecciones el total de actas levantadas el año pasado fue de 2.078 (551 productos alimentarios, 1.165 productos industriales y 362 en servicios) y además se llevaron a cabo 31 campañas de inspección específicas, por ejemplo de control de etiquetaje o de seguridad de juguetes.

La consellera que calificó de «positiva» la actuación de la Direcció General de Consum, destacó el buen funcionamiento del programa «Consum a ca teva» y de la red de alerta que recibió un total de 1.499 notificaciones.

De los productos incluidos en la red de alerta en las Islas se inmovilizaron 12.453 unidades en su mayoría juguetes peligrosos para los niños.