El PSOE logró en Balears hace hoy tres años su mejor resultado electoral. Aunque el PP le sacó 30.000 votos, el incremento socialista, en relación a los comicios de celebrados cuatro años antes, fue de diez puntos porcentuales y consiguió los mismos escaños que el PP en el Congreso: cuatro.
La gran incógnita. Semanas antes este resultado era impensable. Además, a lo largo de toda la campaña, la gran incógnita era saber si la coalición formada por PSM, Esquerra Unida, Verds y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que se presentaba a los comicios con el nombre de Progressistes, sería capaz de romper el bipartidismo y obtenía un representante en el Congreso.
Tras el 11-M. Al cabeza de lista socialista, Francesc Antich, el PP le consideraba prácticamente un cadáver político. Algunas encuestas apostaban incluso por un seis a dos, a favor del PP. Lo ocurrido en aquellas elecciones no puede entenderse sin lo sucedido tres días antes, concretamente el once de marzo: el atentado islamista de Atocha. Los socialistas se beneficiaron en las Islas, como en el resto del Estado, del voto «contra un Gobierno que miente» y el voto útil acabó con las esperanzas de Progressistes.
El PP resiste el tirón. El PP resistió el tirón y no perdió más de mil votos aunque porcentualmente pasara del 53,84% al 45,87%. Unió Mallorquina mejoró tanto en votos como en porcentajes.
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