Los niños han sido los grandes protagonistas de la edición de este año debido a la gran participación. Las obras pueden verse hasta el próximo día 16 en la sala de exposiciones de la fundación.
Setenta máscaras disfrazan hasta el próximo viernes la sala de exposiciones de la Fundación Sophia de Palma. Personajes de dibujos infantiles, mitológicos, mariposas, demonios, piratas y sirenas, arlequines y mucha fantasía cobran vida gracias a la creatividad de todos los participantes en la cuarta edición del concurso de máscaras Ars Sophia, en su mayoría niños que «han demostrado un derroche de talento», cuenta Mónica Gutiérrez. Sobre bases de vendas de escayola, cartón piedra o fallero, cartulinas o papel maché, las máscaras se han decorado con todos los elementos, materiales o accesorios necesario para plasmar las ideas de los artistas.
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