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La especialidad de la «espinagada» típica poblera tiene también en Palma muchos incondicionales por la fiesta de Sant Antoni. Desde hace años este público sabe dónde encontrarlas y es en el horno Reina María Cristina de Palma, donde las elaboran al más puro estilo pobler, de donde son sus dueños.
Su propietaria, Margalida Serra, señaló que «a los palmesanos les gustan mucho las variedades de «espinagada», de anguila y col y lomo, aunque esta última parece tener más «novios» que la primera.
Margalida aseguró que «desde el fin de semana pasado ya están muy solicitadas, pero será hoy y mañana cuando vamos a batir el récord de venta. La demanda seguirá los días siguientes hasta Sant Sebastià, aunque en menor intensidad». En el obrador del horno la actividad era intensa. Epastisser Francisco Caimari se encargaba de elaborar la masa, a base de aceite, agua y harina floja, y mezclar las verduras (espinacas, acelgas, grells, guisantes, perejil y ajo) para la variedad de anguila, además de «estirar» la pasta formando círculos. Luego Juana Moyá, Magdalena Sabater y Margalida Serra, iban formando una larga cadena para colocar los rellenos y plegado de la pasta.
Las espinagades de este establecimiento tienen sobrada garantía de calidad por sus frescos ingredientes, pero también está constatado su generoso relleno, o sea, que n'hi ha. Las de col y lomo, lo mismo. Se hacen notar los trozos de carne y son también abundantes las pasas con que se complementa esta «espinagada».


Amalia Estabén