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El matrimonio formado por Antonio Borrás y Catalina Sabater dejan de regentar el popular Bar Central del Coll d'en Rabassa, negocio con una tradición familiar de 72 años. Para ello, Antonio y Cati celebraron una fiesta para despedirse de sus numerosos clientes y amigos que quisieron estar presentes en este importante día, y de paso presentarles a sus nuevos propietarios tras el traspaso, María del Carmen Iglesias y los hermanos Bartolomé y José Vallespir. Catalina fue la encargada de pronunciar un discurso para agradecer a estos clientes su fidelidad de tanto años y señaló que los van a echar de menos. Como recordó Catalina Sabater para Ultima Hora«el Bar Central ya estaba abierto cuando lo cogió mi suegro Gabriel Borrás Homar, natural de Alaró. Allí nació hace 60 años mi marido Antonio». Antonio fue quien llevó las riendas del negocio y en esta última etapa ha sido Catalina junto a sus dos hijos quienes han estado al frente de este carismático Bar Central, punto de encuentro de muchos deportistas.

«El bar ha registrado en estos años un gran movimiento de gentes, sobre todo muchos jóvenes y mayores ya que tenemos aquí la sede del Club Ciclista Blando, además de los clubes de futbito. También en este bar se fundó la peña del Real Mallorca hace unos doce años, en la época que fuera presidente Antonio Asensio. Este caballero y el doctor Bartolomé Beltrán nos visitaron en varias ocasiones, al igual que los jugadores de las plantillas que tuvo el Mallorca en estos años», comentó Catalina.

Como quedó demostrado en la fiesta de ayer, la familia Borrás Sabater es muy apreciada en el Coll d'en Rabassa. Entre los motivos, su colaboración en las múltiples actividades populares de la barriada. Por Sant Antoni se celebraban la revetla en la plaza de la iglesia y solían invitar a los vecinos y por el carnaval organizaban concurso de disfraces. Catalina Sabater indicó que «al tener servicio de menú diario en el bar, llegamos a conocer a gentes de múltiples profesiones y también hicimos muchos amigos. Entre los recuerdos que atesoro está el que en el año 1995 con motivo de tocar el premio gordo de la Navidad en la zona, se brindó con cava». Ahora toca estar algo más tranquilos y por ello lo han traspasado a esta conocida familia del Col, que ha asegurado que mantendrá la tradición.

Amalia Estabén