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Unió Mallorquina (UM) y el Partido Popular (PP) protagonizaron ayer un nuevo desencuentro en el Consell de Mallorca. En la llamada Comisión Informativa, que prepara los plenos del mes, todos los partidos, salvo el PP, que se abstuvo, votaron a favor de declarar los edificios de la estación del tren en la Plaça d'Espanya como Bien de Interés Cultural (BIC) lo que puede suponer una traba importante al Govern que tendría que modificar su proyecto de soterrar la estación.

La única voz crítica que se oyó ayer en la Comisión Informativa fue la del PP. El conseller insular del PP y concejal de Palma por este partido, Carlos Veramendi, argumentó que la recién estrenada Llei de Capitalitat anulaba la tulela del Consell y que, por tanto, la institución insular «no tiene nada que decir».

Lo cierto es que el equipo de gobierno del Consell y todos los partidos salvo el PP votaron ayer, y votarán en el próximo pleno, a favor de proteger los edificios. La propuesta de protección venía de la Comisión del Patrimonio y consideraba varias peticiones en este sentido, entre ellas de ARCA. Además de catalogar como BIC los dos edificios principales, el Consell también protege otros del recinto.

Miquel Nadal, vicepresidente del Consell y candidato de UM a Palma en la elecciones de mayo, discrepó de esta interpretación pero accedió a encargar un informe a los servicios jurídicos para que determinen si, efectivamente, la Llei de Capitalitat colisiona con la competencia del Consell. La propuesta proteccionista se mantiene de todas maneras y se pondrá a votación en el próximo pleno. Recoge integramente el dictamen de Patrimonio.

Veramendi, en la reunión de ayer, defendió los argumentos del Consistorio de Palma. La tesis de Cort, defendida por el responsable de Urbanismo y portavoz habitual Rodrigo de Santos, es que el Consell de Mallorca ya no tiene nada que decir en los proyectos estrella del Consistorio, incluido el de las estaciones pero también otros como el de la fachada marítima.