Joan Flaquer, junto a Carlos Pizá, Josep Aloy y Francisca Bennàssar, en la presentación de los nuevos itinerarios.

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La demanda creciente de la oferta vacacional de itinerarios turíticos guiados creció el pasado año en las Islas un 25 por ciento, fruto en parte por el esfuerzo promocional realizado, por la calidad de la oferta y los productos turísticos, así como por la profesionalidad de los guías turísticos que participan en esta iniciativa, la cual están incluyendo ya en sus folletos los touroperadores españoles y extranjeros.

Esta iniciativa, que surgió durante la pasada legislatura del Pacte de Progrés, ha sido implementada en la actual con nuevos productos, debido al alza de la demanda y de la gran respuesta habida. El conseller de Turisme, Joan Flaquer, indica que se trata de una excelente oferta, «la cual hemos continuado y desarrollado, porque consideramos que encuadra perfectamente dentro de nuestra estrategia de diversificación turística, como es la de dar la mayor cantidad de servicios a los turistas de fin de semana».

Los enclaves que se están beneficiando de este flujo turístico son Palma, Valldemossa y Ciutadella, cuyos ayuntamientos colaboran de forma estrecha con el Govern a través del Instituto de Estrategia Turística de les Illes Balears (Inestur).

Si en 2004, la cifra de participantes en los itinerarios programados fue de 3.303, en 2004 ascendió a 4.308, a 7.819 en 2005 y a más de 10.000 en 2006.

Flaquer puntualiza que se va a apostar por esta oferta, «porque complementa perfectamente al turismo urbano, que está creciendo de forma muy importante en Palma, al mismo tiempo que supone un atractivo turístico más para los meses de temporada baja y media. Se van a promocionar de cara a esta próxima temporada, para lo cual mantendremos reuniones con los touroperadores».

Desde el Inestur indican que los itinerarios turísticos guiados cubre perfectamente una demanda latente, puesto que cubre la oferta cultural, comercial, turística e histórica. «Los acuerdos alcanzados con todas las instituciones no sólo favorecen el desarrollo del turismo cultural gracias al aprovechamiento de los diferentes recursos patrimoniales con los que cuenta Balears, sino que suponen una ayuda para la conservación de nuestro patrimonio».