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L.TERRASA
Padres y madres del nuevo colegio público de Son Pisà, que acaba de abrir sus puertas en el comienzo de este curso escolar, han manifestado su preocupación y malestar por el hecho de que el centro siga en obras.

«La presencia de polvo por todas partes es muy molesta, y especialmente perjudicial para los niños que padecen alergia», señala un padre.

La Conselleria d'Educació ya advirtió en el comienzo del curso que las obras no estarían finalizadas. Aunque este nuevo centro escolar fue construido en un tiempo récord de diez meses, algunos aspectos quedaron pendientes, como la instalación de las farolas. «Hay cables y tornillos al aire en un sitio en el que juegan los niños, y eso puede ser muy peligroso», señala el mismo padre.

Aunque los padres han dirigido ya varias quejas ante la dirección del centro, la situación es la misma desde que comenzaron las clases, aunque estas protestas han sido trasladadas ya a la Conselleria d'Educació.