El Govern tendrá que responder hoy a 24 preguntas, la mitad del PSIB; tendrá que dar explicaciones sobre la polémica en torno al hospital de Son Espases; explicar el decreto de trilingüismo; dar su versión sobre los casos de transfuguismo que se han dado recientemente en varias localidades; presentará tres nuevas leyes; anticipará su propuesta para crear el Consell de Dones y aprovechará varias iniciativas de su partido, el PP, para cuestionar la financiaciación que recibe Balears por parte del Gobierno central.
La de hoy en una sesión extraordinaria y con un formato muy peculiar: no se celebra un pleno, sino tres. El primero arranca a las diez de la mañana y el tercero a las ocho de la tarde.
Es una consecuencia de la situación que vive el Parlament balear desde que el Ejecutivo anunció la celebración de un periodo extraordinario de sesiones durante los meses de verano para aprobar hasta 18 leyes, más de las que el Govern (si se exceptúan los presupuestos y las leyes de creación de colegios profesionales) ha aprobado en tres años. En un primer momento, el Govern se negó a aceptar preguntas de la oposición e interpelaciones. En el primer pleno extraordinario, la oposición «se plantó» y abandonó las sesiones. En la siguiente optó por no votar. Jaume Matas y Rosa Estaràs acusaron a la oposición de «vagos» y de no querer trabajar en vacaciones. Toda la oposición, e incluso UM, lamentaron que el Govern «desprestigiara a la clase política».
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