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NEKANE DOMBLÀS
El conseller de Territori del Consell de Mallorca, Bartomeu Vicens, culpó ayer a los ayuntamientos de la proliferación de grúas en el litoral mallorquín y negó que la institución insular sea la responsable. El conseller contestaba así a las declaraciones realizadas un día antes por la consellera d'Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer, quien trasladó a las instituciones insulares la responsabilidad del exceso de construcción.

Señaló que muchos de estos alcaldes se resisten a adaptarse a la nueva normativa, como es el caso de Andratx, Manacor, Santa Margalida, Sant Llorenç o Santanyí. Estos municipios ni siquiera se han adaptado al Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT), una norma aprobada por un gobierno del PP en el año 1995.

Vicens quiso recordar además que la mayoría de los municipios de las Islas están en manos del PP y recalcó que la mayor parte de las indisciplinas urbanísticas se dan, precisamente, en los ayuntamientos en los que el alcalde es del PP. Es el caso de Ses Salines, por ejemplo, donde se ha producido el 'caso caballistas', o Andratx, donde se han producido problemas con las licencias.

Por lo que respecta a normas de ordenación del territorio, como el Plan Territorial de Mallorca, tan sólo dos municipios han iniciado los trabajos de adaptación pero ninguno de ellos está aún aprobado.

«Si se edifica en el litoral, quien concede las licencias son los ayuntamientos, y en su mayoría son del PP», insistió el conseller de Territori. Vicens recalcó que el Consell de Mallorca se ocupa de controlar la legalidad de lo que aprueban los ayuntamientos, pero no es el responsable en la concesión de licencias.