Agradables melodías desprenden los pequeños de su violín,

TW
0

Música de violín, notas de piano y violonchelo han sonado estos días en la Granja Escola Jovent, en la cual alumnos de toda la Isla, de 5 a 12 años de edad, juntan sus conocimientos durante seis días afianzando la enseñanza que ofrece el maestro Bernat Pomar. Alrededor de doce monitores, en varios turnos, han cuidado de los 33 niños y niñas que han participado en la Escuela de Violín de Bernat Pomar, y que esta noche ofrecen una velada con cena y música a la que asisten todos los padres.
Desde primera hora de la mañana, los pequeños se levantan y se dirigen al desayuno.

A partir de las nueve de la mañana comienzan las actividades de la granja. Divididos en varios grupos, unos dan de comer a los animales (cerdos, vaca, caballo, burro, gallos, pavos reales, ovejas y cabras); y otros realizan tareas de limpieza. Son labores alternadas, donde unos días les toca los establos y otro el huerto, donde han recogido tomates, judías o hierbas aromáticas. Entre las diversas actividades, los jóvenes participan en talleres de tradición, donde realizan pan al horno de leña, cocas de trempó, galletas saladas y cocas de albaricoque.


Montar a caballo y pasear en el carro son otras de las cosas que hacen durante su estancia en la posesión mallorquina afincada en el polígono de Son Castelló, en Palma.
Todos ellos conocen, además de realizar varias tareas imprescindibles en una granja y de perfeccionar sus dotes con los instrumentos musicales, las partes típicas y la historia de una auténtica posesión mallorquina.
Ocho años lleva Bernat realizando esta enseñanza intensiva en la Granja Escola Jovent, donde el maestro refleja el interés y gran nivel de sus alumnos.

.
Julián Aguirre
(texto y foto)