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J.J.SERRA
El cerca de millar de regantes que participan en el XI Congreso Nacional de Comunidades de Regantes de España, inaugurado ayer en Palma, reivindicó la disponibilidad de agua en épocas de sequía a través de «la reutilización de aguas depuradas, la explotación racional de los acuíferos y el mantenimiento del ciclo natural de los recursos hídricos, en un marco de gestión sostenible». Congresistas, autoridades e invitados llenaron la platea del Auditòrium de Palma en un acto inaugural que contó con la presencia de Jaume Matas, president del Govern; Ramon Socias, delegado del Gobierno en Balears; Catalina Cirer, alcaldesa de Palma; Miquel Nadal, vicepresidente del Consell; Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España; Francisco Tapia, del Ministerio de Medio Ambiente; Francisco Amarillo, del Ministerio de Agricultura; y Miquel Soler, presidente del Sindicat de Regants de Sóller, entidad anfitriona y organizadora del evento.

Ramon Socias resaltó que la gran demanda del turismo ha sobreexplotado los acuíferos de Balears, pero recordó el convenio, en ejecución, entre las Administraciones central y autonómica para el aprovechamiento de aguas depuradas y fuentes naturales para el riego agrícola. Este convenio cuenta con un presupuesto de 113 millones de euros. Socias agradeció al Govern la inversión de 18 millones de euros para la obtención de terrenos. Adrián del Campo indicó que «se están exagerando los impactos negativos del regadío y las obras hidráulicas, cuando el regadío, además de ofrecer alimentación a la población, cuida el paisaje, crea una cultura del agua, actúa contra la erosión y la desertización, y evita el abandono de tierras y la despoblación».

Finalmente, Jaume Matas recordó sus contactos con los regantes cuando era ministro de Medio Ambiente y reivindicó la aprobación del Plan Hidrológico Nacional. Defendió la solidaridad entre cuencas hidrográficas como «vertebración y cohesión de España», pero advirtió de la presencia de «nubarrones» en el déficit de obras hidráulicas. Durante la inauguración, José Fernández de Heredia, presidente de la Federación de Regantes de Andalucía, entregó la Regadera de Plata a Miquel Soler como símbolo del relevo en la organización del congreso, y Andrés del Campo entregó una placa a Jaume Matas en recuerdo de sus años como ministro de Medio Ambiente.