Hannah Clark, la niña inglesa que ha vivido durante diez años con dos corazones, se encuentra pasando cuatro días en la Isla junto a otros cinco niños más, pacientes del London's Great Ormond Street Children's Hospital. Estos niños han sido invitados por la sala de espectáculo «The Pirates» en colaboración con Thomson Holidays.
Con sólo dos años, a Hannah le diagnosticaron una grave cardiomiopatía que inflamó su corazón hasta duplicar su tamaño natural. Su vida corría peligro, así que le trasplantaron un nuevo órgano donado pero sin extraer su propio corazón ante la posibilidad de que se recuperará con los años. Esta remota situación, por la que algunos médicos no aposta-
ban, sucedió aunque pareciese un milagro.
En febrero, la pequeña empezó a rechazar el corazón trasplantado y los médicos tuvieron que extraérselo. Así, su corazón volvió a latir con fuerza, algo verdaderamente sorprendente.
Los médicos han señalado que los doce meses sucesivos a este cambio son decisivos para comprobar que este corazón funcione correctamente. De momento, la pequeña ha recuperado la vitalidad y ha podido dejar de tomar los inmunodepresores. Además, también ha dejado la quimioterapia que la trataba de un cáncer linfático que, afortunadamente, ha superado.
Con 13 años recién cumplidos, Hannah se encuentra bien y lleva una vida como la de cualquier niño, aunque con «ciertas limitaciones», señaló ayer su padre Paul. Ha vuelto al colegio y juega con sus amigos y sus hermanos Amy y Daniel.
Hannah está disfrutando estos días de su estancia en la Isla y sobre todo de los shows que ofrecen los piratas.
H.C./S.Coquillat
Foto: H.C.
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