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Cómo héroes. Así fueron recibidos ayer por sus familiares los 85 soldados del contingente de Balears que han permanecido cuatro meses en Bosnia-Herzegovina liderando una misión de paz internacional. Entre escenas de honda emoción, padres, esposas, novias, hijos, se fundieron en prolongados abrazos con sus seres queridos, en un acto muy emotivo celebrado en la base aérea de Son Sant Joan y que fue presidido por el comandante general de Balears, general José Emilio Roldán Pascual. Con puntualidad había aterrizado el vuelo de Air Europa procedente de la ciudad croata de Dubrovnik. En medio de la expectación del centenar de personas que se congregó en la base, los militares, a cuyo frente venía el teniente José Ayuso, formaron en fila una vez superados los controles de seguridad.

El general Roldán les dio la bienvenida y les felicitó por el espléndido trabajo realizado en Bosnia-Herzegovina. Después, tras romper filas, se dirigieron hasta donde estaban sus familiares para abrazarse con ellos. Hubo reencuentros muy significativos, como el del soldado Marcos M'Bula, originario de Guinea Ecuatorial, que se besaba apasionadamente con su novia Lidia. «Ha sido una experiencia inolvidable y yo repetiría», dijo M'Bula. El soldado Moisés Martínez Mayol desplegó una bandera española al llegar y corrió para abrazarse a su padre, Bernardo. Emocionado, no pudo ocultar las lágrimas. «Siempre estuve en contacto con mis familiares, ya sea por teléfono o Internet, así que todo se hizo más llevadero. En Mostar vi de todo, pero volvería encantado», dijo Moisés Martínez, árbitro de fútbol de la categoría Preferente.

El sargento primero José Luis Calonge fue recibido por su esposa, María Àngeles Vanrell, y su hija. Permaneció destinado en el centro de comunicaciones y también estaba en contacto permanente con su familia. En principio, la separación de sus seres queridos le parecía muy dura, pero ese contacto diario le ayudó a superar los malos momentos. Además, ya tenía una experiencia previa en la zona, donde estuvo destinado en 1993. «La experiencia ha sido fantástica», resumió.