TW
0

C.A./J.M.A./J.M.S./G.M.
Llegó el día «D». Crónica anunciada de una masiva concentración en Palma cuya pretensión era reunir esta madrugada a nada menos que 5.000 jóvenes en el Passeig Marítim para beber alcohol juntos. Al cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad habían puesto en marcha el dispositivo de alerta íntegro para garantizar la seguridad de los asistentes al «macrobotellón» y evitar disturbios y cualquier incidente en la zona y sus accesos. La prioridad de Cort ante la macroconvocatoria ha sido mantener la seguridad, por ello el Consistorio reclamó civismo entre los jóvenes en el «macrobotellón» contra el que se han manifestado numerosas voces, todas ellas reclamando a la alcaldesa Cirer que evitara el encuentro etílico.

Los primeros jóvenes en llegar al Passeig Marítim fueron los 12 voluntarios de la Cruz Roja, que en torno a las 22.00 horas ya habían instalado su mesa informativa frente al Auditórium para repartir entre los asistentes folletos informativos sobre los daños que provoca el consumo abusivo de alcohol. Algunos de los convocados por el «macrobotellón» fueron precavidos y prefirieron acudir con suficiente antelación al Passeig para encontrar un buen sitio para aparcar en la zona. Juan Gálvez, director general de Joventut, hacía ayer un llamamiento a los jóvenes para que mantengan un comportamiento responsable y «respetuoso» durante el encuentro. En la convocatoria de la Part Forana, el ambiente que a media tarde se vivía en los supermercados de Campos hacía presagiar que la convocatoria del «macrobotellón» contaría con una elevada participación. Las secciones de bebidas y licores contaban con un movimiento de gente poco habitual en un pueblo, donde todo el mundo se conoce.