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S. CARBONELL/M. GONZALEZ
El fenómeno del «botellón» crea todo tipo de opiniones en la calle, pero también entre los expertos. Médicos y psicólogos sostienen que el «botellón» es más un problema social y de educación, que un problema de salud. Lo que todos los expertos consultados tienen claro es que cuanto más temprana es la edad en que se empieza a consumir alcohol de forma abusiva, más probable es que aparezcan problemas y es más probable desarrollar alcoholismo. El cuerpo de un menor no está físicamente tan preparado para asimilar el alcohol como el de un adulto, debido a su menor tamaño, menor capacidad para metabolizar y un sistema nervioso más vulnerable.

Vicenç Thomás
MMédico
«El problema del 'botellón' no es sanitario, sino social»

«Los jóvenes siempre han bebido. El error es enfocar el problema del 'botellón' como un problema sanitario, cuando es un problema social. Los jóvenes beben en grupo, la mayoría de las veces para reforzar su figura en el grupo. Como médico tengo claro que consumir alcohol en exceso es malo, pero es tan malo si lo consumes en casa, como si lo haces en un bar o en la calle. Es aconsejable consumir como máximo dos copas, aunque depende de la edad, el sexo, la complexión, si se tiene que conducir o no...».

Isabella Di Carlo
MPsicóloga
«No ayudamos a los jóvenes ni con censuras ni con críticas»

«No ayudamos a los jóvenes ni con la censura ni con las críticas. Las borracheras no son una rebelión contra la sociedad materialista, alienante, consumista que les legamos, son su quintaesencia. Lo importante es que les alentemos a la rebelión verdadera, a mejorar y superarse».

Victoria Ferrer
MProfesora de Psicología Social de la UIB
«Lo único realmente nuevo es el nombre de 'botellón'»

«Lo único relativamente nuevo es el nombre, porque el hecho de beber en la calle forma parte de la mayor parte de las fiestas patronales que conocemos. Prohibir el 'botellón' generaría un comportamiento de respuesta a la contra, propio de la juventud. Sería más sensato aplicar medidas como las de Granada, donde se habilitó un espacio a propósito, con las condiciones necesarias. Prohibir no es buena política. Desde el punto de vista de la salud, es preocupante que se consuma mucho alcohol en poco tiempo, pues es mucho más dañino, en especial para las mujeres».

Miquel Munar
MMédico
«El alcohol provoca euforia, pero también depresión»

«Los efectos del alcohol son dobles, por un parte puede actuar como inhibidor, provocando euforia y alegría, pero por la otra actúa como depresor e incluso se puede llegar hasta el coma etílico. Es muy difícil decir cuántas copas se pueden tomar sin que sean perjudiciales. Depende de la persona, de si está acostumbrada o no a beber, del sexo, de si ha comido o no ha comido. Depende de muchos factores».

Enrique Sala
MMédico
«Los efectos del alcohol dependen de cada persona»

«Siempre que se beba alcohol debe hacerse con moderación, el problema del alcohol es el exceso de consumo. La verdad es que los efectos del alcohol dependen de la persona y de lo acostumbrada que esté a beber o a no hacerlo».

Bartomeu Jaume
MMédico y coordinador autonómico de Drogodependencias

«La prevención y la educación son importantes»
«Los efectos el alcohol son de sobra conocidos. El problema del 'botellón' es de tipo social y de educación, por ello, desde la Conselleria de Salut i Consum se están dando charlas de prevención sobre estas cuestiones y también se han editado guías apoyando la labor de las familias. El método que se utiliza para calcular el consumo de alcohol se basa en unidades y cada unidad equivale a 8-10 gramos de alcohol».

Jaume Mas
MPsicólogo y profesor asociado de la UIB
«Necesitar beber para divertirse está relacionado con el incremento de los transtornos de ansiedad»

«Me preocupa que los jóvenes asocien la diversión con el consumo de alcohol, ya que esa es la base de una posible adicción. Esta identificación tiene mucho que ver con el incremento generalizado de los transtornos de ansiedad en la población juvenil. Los jóvenes se sienten perdidos y, además, se está perdiendo habilidad social. Dicho esto, no estoy a favor de prohibir el 'botellón', donde hay cierta autorregulación y apenas provoca desorden público, la policía tiene muchas más denuncias por lo que ocurre dentro de los bares o discotecas que en las zonas de 'botellón'».