Tolo Calafat camina junto a los porteadores, que cargan con más de 50 kilos de peso cada uno y acompañan al grupo mallorquín. Foto: JOAN CARLES PALOS

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JOAN CARLES PALOS (EVEREST)
Los movimientos de la expedición hacia el campo base del Everest, a 5.400 metros de altura, se están produciendo con enorme rapidez. El pasado domingo llegaron a Katmandú y tres días más tarde ya pasan una primera noche en Namche Bazar, capital de la región del Solu-Khumbu, a 3.440 metros. 'Mallorca a dalt de tot. Everest 2006' ya ha iniciado su marcha por el valle del Khumbu hacia el corazón del Himalaya. El estado de ánimo de los tres componentes, Oli y los dos Tolos, es excelente. Después de registrarse frente al asistente de Miss Hawley, Billi Bierling, quien certificará la ascensión de los mallorquines, los escaladores han empezado a dar los primeros pasos, con tanta rapidez como firmeza, hacia su objetivo a 8.850 metros.

La cohesión del grupo es otro de los elementos a tener en cuenta. Por ahora, puede decirse que son un solo aliento y un solo latido. En cuanto al vuelo de Katmandú a Lukla, cabe decir que todo fue bien hasta que la avioneta de Yeti Airlines, una Twin Otter DHC-6, fue sacudida por unas «ligeras» turbulencias justo cuando empezaba la aproximación en el pequeño aeropuerto, ubicado a 2.800 metros de altura en la entrada de este valle nepalés. La situación disparó las pulsaciones de la quincena de pasajeros. La mayoría no sabía si reír o llorar.

Ya en el punto de partida del largo camino hacia el Everest, y recuperados del susto, los expedicionarios dan las últimas órdenes a los sherpas y portadores que acompañarán al grupo. En el aeropuerto de Lukla, Oli y los dos Tolos se reencontraron con Pasang Tsiring, jefe de los sherpas de altura, y Nima Sherpa, el cocinero del campo base y coordinador de los portadores. Por suerte, este año no hubo problemas con el transporte del equipaje, lo que ha reducido el tiempo de espera. Así, los expedicionarios pudieron iniciar la marcha hacia Phakding.