Unos 1.800 niños acudieron ayer a la Fira del Ram para disfrutar de sus atracciones, invitados por el Ajuntament de Palma y la Asociación de Feriantes.

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Unos 1.800 niños de distintos centros benéficos y de discapacitados de Palma acudieron ayer a la Fira del Ram invitados por el Ajuntament y la Asociación de Feriantes. Se trata de una visita que realizan cada año estos centros para que los niños con problemas, tanto físicos como psíquicos, puedan disfrutar de las atracciones durante toda una mañana sin ningún coste económico. De esta manera, se facilita el acceso a todas aquellas familias que tienen inconvenientes para llevar a uno de estos niños a la feria en un día normal.

Como novedad de este año y a raíz de las sugerencias de un colectivo de madres, el Ajuntament invitó además a algunos centros de enseñanza pública con el objetivo de que los niños sin minusvalía se relacionaran y aprendieran a convivir con los discapacitados. Así, los centros que acudieron a esta cita fueron: Gaspar Hauser, Mater Misericordiae, Escoleta Son Roca, La Purísima, Asociación Padre Montalvo, Aspace, El Temple, Príncipe de Asturias, Amadiba, Son Tugores, Asnimo, el centro psiquiátrico, Marian Aguiló y Costa i Llobera.

La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el concejal de Urbanismo, Javier Rodrigo de Santos; Marina Sans, regidora de Infraestructuras, y el presidente de la Asociación de Feriantes, Guillem Cerdà, acompañaron a los chavales durante su visita. Antes de iniciar el recorrido, muchos niños se pararon en la oficina del Ajuntament donde los chavales pueden dibujar cómo les gustaría que fuese el Parc de sa Riera. Una iniciativa que, según Cirer, ha tenido mucho éxito y que se pensó con la idea de «recoger el sentir de los niños en un momento en el que todavía estamos por definir los espacios».

La alcaldesa también estuvo presente en la inauguración oficial de la feria que se celebró por la tarde.

Samantha Coquillat
Foto: Sebastià Amengual