Treinta jóvenes violinistas de la Escola Bernat Pomar, de cinco a doce años, interpretaron junto a la Orquestra Simfónica «Pastorale», de Claude-Henry Joubert.

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Los alumnos de la Escola Bernat Pomar interpretaron ayer al mediodía en el Auditòrium, con un rotundo éxito, «Pastorale», de Claude-Henry Joubert, junto a la Orquestra Simfònica de Balears, dirigida por Philippe Bender, en una iniciativa pionera en España, al tratarse de una joven sección de cuerda compuesta por una treintena de violinistas de cinco a doce años.

Antes del concierto, los niños revoloteaban ansiosos entre bambalinas minutos antes de su salida al escenario para la interpretación de una obra que han preparado durante dos meses bajo las meticulosas directrices del maestro Bernat Pomar, que definió la «Pastorale» como «una pieza muy hermosa que se compone de notas que los niños pueden tocar muy bien sobre una bellísima armonía para la Simfònica».

Los jóvenes violinistas, junto a la Simfònica, fueron los encargados de iniciar el concierto ante un público especialmente familiar, formado por pequeños y mayores, que aplaudieron con ardiente complacencia la interpretación de la pieza de Joubert. No en vano, este recital forma parte de las iniciativas que están incluidas en el programa de Dinámica Educativa «Créixer Junts», organizado por la Concejalía de Cultura i Educació del Ajuntament de Palma para promover actividades compartidas para los padres y sus hijos.

A continuación, la Simfònica, ya sin los pequeños, siguió un programa compuesto por los «Preludios», de Franz Liszt, y «West Side Story: Danzas sinfónicas», de Leornard Bernstein.

Bernat Pomar manifestó que la preparación de este concierto había sido «todo un placer», pero también un «reto», y comentó que lo más encomiable había sido «la valentía de los pequeños músicos», porque «en el escenario del Auditòrium de Palma, cualquier nota coge una gran importancia».

Nuria Abad
Foto: Neus Juaneda