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JULIÀN AGUIRRE (BARCELONA)
Un agradable olor y multiples aromas de los mejores alimentos y productos gastronómicos invaden a los visitantes de la XVI edición Alimentaria que se celebra estos días en Barcelona. Dos impresionantes recintos feriales, uno en la Gran Vía y otro en Montjuïc, ofrecen las más variadas y apetitosas sugerencias y placeres para el paladar. Ayer, una comitiva balear, encabezada por el conseller de comercio Industria y Energía del Govern, Josep Cardona y la consellera de Agricultura y Pesca, Margalida Moner, además de otros directivos generales y medios de comunicación, llegaron a la Ciudad Condal, donde una agenda apretada de compromisos y visitas nos llegó a embafar de picoteo y largas caminatas por los interminables pasillos de moqueta.

Eso sí, pudimos provar, picotear, comer, beber y repetir cuantas veces quisimos riquísimos alimentos. El expositor de les Illes Balears, en el pavellón de las Autonomías, en el recinto ferial de Gran Vía, ofreció un abundante coctel y degustación de «productos cinco estrellas». La sobrassada tuvo un destacado protagonismo en el recinto de Montjuïc donde el stand del Consell Regulador invitó a los numerosos visitantes a disfrutar de las perfectas combinaciones y maneras de presentar la sobrasada.

Además de esas dos visitas, la comitiva, y en tiempo record, asistimos al espacio Intercarn y posteriomente Interlact, la ruta continuó en el estand del Consell Balear de la Producció Ecològica y para finalizar la intensa jornada en esta edición de Alimentaria, nos acercamos hasta el espacio Mundidulce.