Aunque la Comunitat Autònoma de Balears no tiene competencias en
materia de orden público y seguridad ciudadana -habrá que esperar a
la reforma del Estatut para contar con una policía autonómica-, la
seguridad pública es uno de los objetivos del departamento que
dirige José María Rodríguez.
De esta Conselleria depende directamente la coordinación de las
distintas policías locales y también el despliegue de la llamada
«policía turística».
El próximo mes de abril se habrán formado 620 policías, que
permitirá cubrir las bajas de las plantillas municipales. Rodríguez
destaca que esa es una de las «principales demandas» de la sociedad
y lo sitúa como objetivo número uno de la Conselleria.
La Conselleria que dirige Rodríguez tiene una doble vertiente:
de un lado Interior, pero de otro Función Pública, es decir toda la
plantilla de la Administración autonómica. Además, se encarga de
las relaciones entre municipios y elabora la legislación
básica.
De ahí la importancia de la nueva ley de Régimen Local y de la
Ley de Capitalidad de Palma, que reconoce el estatuto especial de
la ciudad. El año 2006 será el de la renovación de la Plataforma
112 y se pondrán en marcha diversos planes de seguridad, entre
ellos el de Playas, que afecta a 38 municipios costeros de las
Islas.
El presupuesto de la Conselleria de Funció Pública i Interior
para este año es de 33.247.544 euros, lo que supone -según destacó
el conseller Rodríguez cuando compareció en la Cámara- un aumento
cercano al 10 por ciento. El Govern de Balears, en el ámbito
autonómico, eso es de su personal, pretende aplicar medidas de
conciliación de la vida laboral y familiar y fomentar el
teletrabajo.
La Conselleria tiene competencias sobre el juego. Eso quiere
decir, con vistas a este año, que se reformarán los reglamentos de
máquinas recreativas y de azar. Ya durante el pasado año se aprobó
una reforma normativa.
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