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Los soldados que el próximo martes viajarán a Bosnia dentro de la Operación Althea -186 de ellos de Balears- quedarán encargados de vigilar y evitar el contrabando de drogas y de armas, así como el control de las fronteras para evitar el posible contrabando de personas. Así lo aseguró ayer el coronel de Infantería Santiago Gómez de Valenzuela, jefe de la Agrupación Táctica destinada al país de los Balcanes.

El responsable de la Operación Althea incidió en que, a su llegada a Bosnia, lo primero que deberá realizar el contingente español allí desplazado es realizar la transferencia con la Agrupación Ceuta que se encuentra actualmente destinado en este país. Los representantes del Ejército español deberán ocuparse del material, así como de hacerse cargo de los medios y de las misiones específicas que se están desarrollando allí en estos momentos.El coronel declaró que durante los últimos meses los soldados que van a Bosnia se han preparado para la misión y han trabajado el operativo antidisturbios. Explicó que, dentro de esa misión general de establecer un entorno de paz, es muy probable que los soldados de las Islas se tengan que enfrentar en alguna ocasión a la necesidad de controlar a masas de gente.

El coronel Gómez de Valenzuela admitió que éstas serán las misiones más conflictivas con las que se encontrarán a su llegada a este país, pero también precisó que, en términos globales, la tropa desplazada hasta allí tendrá como misión prioritaria proporcionar un «entorno de paz» a la población civil.

A este respecto, explicó que el Ejército está preparado para actuar en misiones defensivas, con unas armas muy específicas, que no son las adecuadas ni convenientes para realizar operaciones antidisturbios. Por eso explicó que en los últimos meses se han entrenado a conciencia con material antidisturbios «porque no estábamos acostumbrados».