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Muchos recordarán la sonrisa o el rostro de alegría de quienes junto a él o ella pasaron la Nochevieja. Una imagen que, aunque muchos captaron con fotografías, durante toda la noche, la gran mayoría retendrá en la memoria. Momentos de gran felicidad en la entrada del nuevo año, besos, abrazos y los mejores deseos, ésa fue la imagen con la que nos quedamos en tan larga e inolvidable noche. Ayer contamos cómo y por dónde fue la movida. Dónde estuvo la marcha más concurrida y animada de Nochevieja. Pues bien, ahora nos hacemos eco, en este reportaje gráfico, de los grupos de amigos y parejas que mirando al objetivo de nuestros compañeros gráficos compartieron lo más deseado para este nuevo año, la felicidad.

Pocos segundos después de las doce campanadas, y aún con el sabor de las uvas de la suerte, los primeros noctámbulos mostraron su mejor cara con artículos de cotillón. Gorros, narices postizas, matasuegras, gafas, antifazes y otros complementos de fiesta adornaban los rostros de quienes comenzarían la primera marcha de 2006. Una noche en la que muchos vieron amanecer, pero sus rostros, a medida que pasaba la velada, iban cambiando, la sonrisa comenzaba a deteriorarse, la mirada perdida y enrojecida, la voz afónica o distorsionada, en definitiva, todo era signo de alegría y de que se acercaba el final de una inolvidable marcha. Fiesta en la calle, discotecas o hoteles, así como en hogares, cocheras, casas de campo o locales vacíos convertidos por una noche en lugar ideal donde celebrar la movida. En ninguno de los casos faltó el gran aliado, los cócteles, cavas o licores que correrían tanto por dentro como por fuera de los cuerpos, porque ¿a quién no se le cayó una copa encima o fue víctima de una inesperada lluvia de alcohol sobre sus prendas? En ambos casos, en esa noche se perdona todo. Trajes y vestidos de fiesta se lucieron en los distintos ambientes. Así como los peinados, recogidos, pelo pincho, engominados y teñidos. Todo ello para lucir la mejor de las caras en este nuevo año que acaba de empezar.