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Los presidentes de las asociaciones de restauración de CAEB y PIMEM, Antoni Mas y Joan Miralles respectivamente, sostienen que la decisión tomada por el Govern balear de aplicar la «ley antitabaco» autonómica en los bares y restaurantes de menos de cien metros cuadrados ha sido «muy acertada». Ayer, en el segundo día de entrada en vigor de la «ley antitabaco» nacional tanto Mas como Miralles manifestaron que «la mayoría de nuestros asociados tienen claro que aplicar la normativa autonómica nos beneficia más a todos, tanto a los usuarios como a los propietarios de los establecimientos». Ambos presidentes reconocen que estos días se ha producido una cierta confusión entre quienes trabajan en el sector de la restauración ante cual de las dos normativas aplicar, pero que «a todos los que nos llaman les explicamos que, hasta que el Govern no diga otra cosa, estamos aplicando la normativa autonómica».

Por lo que hace referencia al sector de hostelería y de discotecas y salas de fiesta, tanto Pedro Cañellas como Pedro Vidal reconocen que se tendrá que hacer un esfuerzo y habilitar zonas para fumadores y no fumadores, tal y como se especifica en la ley nacional, aunque ambos recordaron que se ha pedido una prórroga para el plazo de adaptación a la normativa. Por su parte la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, recordó ayer a los propietarios de bares y restaurantes de menos de cien metros cuadrados que tienen que habilitar zonas para no fumadores, tal y como especifica la «ley antitabaco» autonómica, y manifestó que el Govern balear ha decidido aplicar esta normativa y no la nacional en bares y restaurantes de menos de cien metros «porque la nuestra es más restrictiva».

Castillo quiere dejar claro que, según su criterio, la normativa autonómica es más restrictiva argumentando que con la normativa nacional el propietario del local puede elegir que su bar o restaurante sea de fumadores o de no fumadores, «con nuestra normativa queda claro que está prohibido fumar, excepto en las zonas habilitadas para ello» y estas zonas tienen que ser, según Castillo, «la minoría del bar y no la mayoría ya que el derecho del no fumador debe prevalecer sobre el del fumador». La consellera insiste en que los locales deben delimitar claramente la zona de fumadores y no fumadores, siempre en base al espacio del que disponen, y que los que cuentan con más de 100 metros cuadrados deberán ejecutar las obras de separación, tal y como especifica la ley nacional, porque en este sentido, «la nacional es más restrictiva que la autónomica».