Un momento de la marcha estudiantil que recorrió ayer el centro de Palma, sin que se produjera ningún incidente. Foto: JOAN TORRES

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T.L./C.M./J.M.S./J.S.
El Sindicato de Estudiantes (SE) convocó ayer una «huelga general» en los institutos de todo el país y manifestaciones en una treintena de localidades contra el proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) y en defensa de la escuela pública y de calidad. En Palma, casi unas 500 personas se congregaron en la Plaza del Tubo. La movilización, apoyada por Izquierda Unida y el sindicato de enseñanza STEI, transcurrió de forma pacífica durante una hora, desde los institutos hasta el Passeig des Born. Estudiantes de ESO y Bachillerato de distintos centros educativos de Ciutat y de la Part Forana integraron la marcha. La portavoz del Sindicato de Estudiantes, Isabel Busquets, aseguró que «básicamente pedimos más recursos para la educación pública, que está totalmente rebajada. En una sociedad con un fracaso escolar impresionante, no se puede arrinconar el sistema educativo estatal, como propone la LOE».

Los estudiantes denunciaron el «negocio» de la derecha con la educación concertada y exigieron al Gobierno compromisos «por escrito» como un plan extraordinario de inversión para la educación pública y una ley de financiación que alcance el 7% del PIB en este sector. «No hay ley de financiación, solo una memoria económica, en el que se prevé un crecimiento de la inversión del 0'22%», explicó el secretario de organización del STEI, Biel Caldentey. Los manifestaban al ritmo de las consignas «Oh, no, la LOE no. Oh, no, la LOE no», «si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra», «si no hay solución, habrá revolución», «todos los estudiantes tenemos un deseo, que la universidad no valga dinero», «Zp, Zp, la sotana se te ve», etc... La policía vigilaba el entorno, donde no se produjo ningún incidente.

Los estudiantes rechazaron el «endurecimiento de la selectividad» y pidieron exámenes de recuperación en junio y septiembre en tercero y cuarto de ESO y en primero y segundo de Bachillerato. Además, dijeron «no» a los itinerarios que segreguen a los estudiantes con más problemas, a la concertación de la segunda etapa de educación infantil y a la discriminación por razón de sexo en la escuela concertada. Àngela García, de 4º de ESO, secundó la manifestación «porque no quiero que se discrimine entre chicos y chicas». A Maite Méndez, de 3º de ESO, no le parece bien que «quieran quitar los exámenes de septiembre». Bernat Nadal, estudiante del IES Berenguer d'Anoia de Inca, aseguró que «la asignatura de religión debe ser voluntaria». El Sindicato de Estudiantes cree que esta asignatura se debe impartir «sin alternativa ninguna, no evaluable ni computable, fuera del horario lectivo».