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El Govern defendió ayer la «autotasa» en el Parlament, dijo que se alcanzará un acuerdo con el sector y rechazó comparar el nuevo impuesto con la ecotasa que impulsó ePacte de Progrés. Hasta cuatro preguntas formularon los diputados socialistas al Govern a propósito de la «autotasa». En la primera de ellas, Celestí Alomar calificó de «cinismo político» la postura del Govern al poner en marcha un impuesto que también pagarán los residentes que contraten vehículos de alquiler y recordó la campaña impulsada por el PP en contra de la ecotasa. «Cuando los mensajes son positivos es posible que un impuesto no provoque efectos negativos en los mercados turísticos», respondió el conseller de Turisme, Joan Flaquer. «Han dado una imagen de pedigüeños porque su mala gestión económica no tiene límite», insistió Alomar. El titular de Turisme recordó que «el Pacte lanzó un mensaje de que la ecotasa era un impuesto para resolver un problema ambiental». «Es evidente el daño que hizo la ecotasa», agregó Flaquer.

En una segunda pregunta, el socialista Antoni Diéguez planteó si la «autotasa» se trataba de un impuesto voluntario. El conseller d'Economia, Lluís Ramis de Ayreflor, recalcó que todo impuesto es obligatorio. «Matas dijo que no podía castigarse a los turistas por elegir Balears para sus vacaciones», ironizó. El titular d'Economia respondió que «desde la colaboración» se alcanzará un acuerdo con el sector de rent a car y subrayó que el Govern ha bajado el Impuesto de Sucesiones a lo largo de la actual legislatura.

En la tercera pregunta sobre la «autotasa», el también socialista Francesc Quetglas reprochó que el nuevo impuesto no figurase en el programa electoral del PP. «Matas se ha convertido en el presidente que más ha subido la presión fiscal. El Govern ha engañado y unos y otros se sienten estafados», acusó Quetglas, quien calificó de «inmoral y sin límites» la campaña contra la ecotasa protagonizada por el PP. En su contestación, la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, recordó que la ecotasa creada por el Pacte ha sido criticada «hasta por el propio Pedro Solbes» y destacó que la economía balear ha superado su crisis durante el mandato del PP. «Cogimos una economía que estaba por los suelos».