Las carreteras de Mallorca están en obras. Pero los nuevos
kilómetros de asfalto no son los únicos protagonistas de estas
construcciones, hay algo que les hace sombra: los muros de piedra
seca. En ocho proyectos distribuidos a lo largo de toda la
comunidad se han puesto ya más de 50.000 metros de muros
apuntillados piedra por piedra. El resurgir de los 'margers' ya es
una realidad.
La autopista de Llucmajor, la variante de Manacor o la carretera
de Valldemossa, justo a su paso por la UIB, son algunos de los
lugares en que se han construido muros a la antigua usanza. Cientos
de obreros se están empleando a fondo para que los muros sean lo
más auténtico posible.
Copisa y Pavimentos y Hormigones Carreras S. A. son las empresas
concesionarias de la obras del acceso a la UIB. Para realizar este
servicio han realizado subcontratas especializadas, ya que, según
explicó un portavoz de dichas entidades, «realizar un muro de
piedra seca es un trabajo para peones especializados, y no lo puede
hacer cualquiera».
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