Más de mil motocicletas tomaron la salida de la 26 Volta Nocturna
Internacional a Mallorca, que comenzó a las 20.30 horas desde la
avenida Jaume III, de Palma. Predominaron las motos de entre 350 cc
y 850 centímetros cúbicos, aunque se vio un gran número de motos de
cilindradas superiores. La salida se convirtió en todo un
espectáculo que comenzó a rugir tras el banderazo de salida.
Algunos neumáticos dejaron huella sobre el asfalto, entre el
estridente sonido y una nube de humo, producto del desfogue del
motorista y las arrancadas en aceleración.
El recorrido, que comprendía más de 60 kilómetros, se realizó
desde el propio centro de Palma hacia la autopista de s'Arenal,
pasando por ses Salines, Santanyí y Son Servera, donde los
participantes pudieron coger fuerzas, con un «trempó a la fresca»,
para seguir la ruta de regreso donde horas más tardes finalizaron
en una gran concentración, pero de otro tipo, en la discoteca Art
Decó, de es Llonquet.
Buen ambiente, nada competitivo y sí con la mejor intención de
compañerismo en la carretera disfrutando del recorrido bajo la luz
de las estrellas. En algunos tramos, especialmente el de regreso,
se notó los lógicos cambios y desvíos del trazado por las obras,
pero todo el mundo disfrutó a lomos de su motocicleta.
Julián Aguirre
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