Tiendas de souvenirs en una de las zonas turísticas de Palma.

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El sector comercial balear sufre una «sobredimensión estructural» del 25 por ciento de empresas, según afirma el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Balears (Afedeco), Bartolomé Servera, una estimación no secundada por la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco). En todo caso, el Instituto Nacional de Estadística cifra el número de empresas comerciales operativas en Balears en 21.664 en el ejercicio 2004.

Para el presidente de Afedeco, este exceso de oferta se ha agravado en los últimos años por la reducción del poder adquisitivo de los turistas que visitan las Islas y por la atonía del consumo doméstico, circunstancias que han mermado las cuentas de resultados de las pequeñas y medianas empresas de las Islas.

Ante este panorama, Servera afirmó que sólo cabe incidir en la especialización y en la profesionalización del sector, dado que, señaló, los «esfuerzos» realizados por algunos empresarios en cuanto a la ampliación de los horarios de apertura durante los mediodías y sábados por la tarde no están teniendo resultados significativos.

Según el presidente de la patronal, esta situación ha provocado que los procesos de rotación en sector -cierres y aperturas de nuevos negocios- hayan alargado sus plazos y que en algunas zonas se haya producido una reducción de la densidad empresarial.

Turismo residencial
El secretario general adjunto de Pimeco, Àngel Pujol, coincidió con Servera en destacar la «baja capacidad de gasto» de los turistas «de bajísima calidad» que visitan las Islas, ante lo que abogó por el desarrollo del turismo residencial frente al hotelero, especialmente procedente del mercado español.

«Mallorca debe convertirse en un destino de segunda residencia para poder salir de la cautividad del todo incluido hotelero y de la dictadura de los touroperadores», dijo Pujol, quien recordó que el sector comercial registra un volumen de entre 45.000 y 46.000 empleos estables en el archipiélago.

El portavoz de Pimeco recriminó por otra parte a la Conselleria de Turisme que base casi en exclusiva su estrategia de promoción en el turismo hotelero, y que no incida en iniciativas como la campaña de promoción del «shopping» que realiza en colaboración con la Cámara de Comercio y el grupo TUI, en concreto con los touroperadores TUI en Alemania y Thomson en el Reino Unido.

Pimeco no secunda la estimación de sobreoferta comercial que realiza la patronal Afedeco. «Aquí no sobran empresas comerciales, lo que sobra es el «todo incluido» y, en todo caso, si hay un exceso de oferta, el mercado la hará desaparecer», dijo. El secretario general adjunto de la patronal destacó además que el modelo turístico balear, que calificó de «bajísima calidad», ha perjudicado sobre todo al comercio de mayor valor añadido de las Islas, entre los que citó el cierre de algunas empresas de calzado y de perlas, mientras que indicó que el subsector de suvenirs turísticos se mantiene invariable desde los años sesenta.