TW
0

Alejandra Prat disfruta de unos días de descanso en Mallorca con su madre, Marian, y su hermana, Andrea, futura periodista. Está sin Feliciano López, una de las realidades de nuestro tenis que sigue encabezando Rafael Nadal, buen amigo suyo y, en ocasiones, compañero de dobles. Y no están juntos por una sencilla razón: él se encuentra en Montreal, disputando el Masters Series, aunque ayer perdió.

Alejandra es, además, uno de los iconos de nuestro verano, que este año ha hecho extensivo al de Ibiza, donde, semanas atrás, fue pillada en pleno baño, precisamente, con Feliciano, quien al alzarla por las axilas el bañador casi se le escurre glúteos hacia abajo por aquello de la fuerza de la gravedad. Pero no. Se detuvo a la mitad del recorrido, en el lugar preciso.

Una bella foto, sin duda.
Pero vayamos por partes.

-No hace mucho amadrinaste a los de Porreres en el Gran Prix. Y encima ganaron.

-Sí, ganaron. Me llamaron porque, aparte de que Ramón García era gran amigo de mi padre, creo que influyó el que suelo pasar temporadas en la Isla. Además, me ha encantando estar al lado de Porreres.

-Diez años ya, sin Joaquín Prats. ¡Cómo pasa el tiempo!

-Diez años, sí. Murió el 3 de junio del 95. Era un persona optimista, de buen rollo, con ganas de hacer siempre cosas nuevas. Yo le tengo siempre presente.

-Tú y mucha gente, pero... bueno. Hablemos de ti, de tus proyectos. ¿Tienes muchos?

-Pues a partir de septiembre ponerme a tope otra vez con Cuchi Pérez (es la hija de Florentino Pérez, les aclaro), con la empresa que hemos montado el pasado mes de noviembre. Se llama Conoco y es de comunicación no convencional, en la que hacemos un poco de todo, desde dar a conocer marcas a posicionarlas, pasando por la organización de eventos, convocatorias de prensa, convocatorias de famosos... en fin: todo lo que tenga que ver con comunicación.

-¿Y funciona?
-Funciona, sí. Estamos muy contentas. Aparte, no me impide seguir presentando programas.

-Supongo que te gustaría presentar un programa de televisión...

-Sí, tengo muchas ganas.

-¿Y por qué no te lo dan? ¡Si hoy cualquiera presenta uno!

-Pues eso es lo que digo yo. Pero ya ves... Sigo esperando, y no veas las ganas que tengo. Y si no es un programa, pues me conformo con una sección dentro del programa.

-Hablemos de Feliciano, el tenista...

-De eso no te voy a contar nada...


-¿Pero por qué?

-Mira, lo que no voy a hacer es negarte algo que evidentemente existe...

-¿Y qué es...?

-Pues que estoy muy a gusto...


-¿Estuviste en Roland Garros con él, no?
-En Roland Garros, no. Le he acompañado a otros torneos, pero en ese no estuve. Pero... De verdad, es que no me apetece hablar del tema. Porque si hablo de él con uno, me preguntan luego que por qué no hablo con los demás; y los hay que también dicen que si no hablo es porque voy a vender una exclusiva, cosa que jamás en mi vida, y en la de mi familia, hemos hecho. En mi casa jamás hemos vendido exclusivas ni las vamos a vender. Si no me apetece hablar de un tema que pertenece a mi intimidad, no lo hago. Porque cuanto más cuento de él, más se va agrandando la cosa, ya que uno se lo va contando a otro, y a otro... Y al final todos terminan metidos en una relación en la que sólo tiene que haber dos personas.

-Pero es evidente que entre él y tú hay algo más que una buena amistad.

-Por supuesto que sí, que hay una relación. Pero...

-Resumiendo. ¿Se puede decir que sois novios?
-Sí, claro. Por supuesto. Pero hasta ahí te digo. Más que eso, no quiero contar nada a nadie.

-¿Por qué no estás ahora con él en Montreal?
-No te voy a contar nada más. Si quieres, llámale a él, que es muy simpático y que te lo cuente.

-¿Estás de acuerdo en que anatómicamente eres un 10?

-Que más quisiera yo. Mira, esta semana he visto a Elle Mac Pherson en e¡Hola!, ¡y ella sí que es perfecta!

Pedro Prieto
Foto: Click