El Govern mantiene bajo vigilancia intensiva, al menos durante un
año, dos granjas de pollos en las que se detectaron positivos de
cloranfenicol, antibiótico prohibido para animales destinados al
consumo humano, si bien estas explotaciones están abiertas y
activas.
Así lo explicó ayer el director general de Salut Pública, Antoni
Pellicer, poco antes de la conferencia que ofreció Ignacio Arranz,
director general ejecutivo de la Agencia Española de Seguridad
Alimentaria, en el Col·legi Oficial de Metges de Balears, en un
acto organizdo por el Col·legi Oficial de Veterinaris de Balears,
presidido por Ramon García. También estuvo presente el director
general de Avaluació i Acreditació, Jaume Orfila.
Pellicer añadió que la información obtenida por la
Administración en su investigación del cloranfenicol está en manos
de la Fiscalía y aseguró que «no hay nada que salga al mercado que
no sea chequeado», en referencia al control de carnes
comercializadas.
En este sentido, Arranz elogió la actuación del Govern en la
detección de los casos de cloranfenicol y otro más reciente de
clenbuterol, así como el tratamiento otorgado de estas situaciones.
Sobre los responsables de la aplicación de sustancias prohibidas,
dijo que «en ellos perdura la cortedad de miras y el pan para hoy y
hambre para mañana, pero no hay que hacer una lectura
catastrofista: la inmensa mayoría de ganaderos actúa correctamente,
sin prácticas irregulares».
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