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La Escuela de Turismo de Baleares (ETB) celebró ayer en la sala magna del Pueblo Español la clausura del curso 2004-2005, en un acto académico que estuvo presidido por el conseller de Turisme, Joan Flaquer, y por el presidente el consejo, director general y fundador de la ETB, Felipe Moreno.

El fundador de la ETB aprovechó su intervención en el acto de entrega de diplomas para resaltar la coincidencia del acto de clausura del curso 2004-2005 con el 40 centenario del centro y destacar la trayectoria del centro, «que desde sus inicios siempre apostó por la innovación en materia de formación y por una apuesta por buscar un claro equilibrio entre los estudios universitarios y la innovación. Ello nos ha permitido cumplir con casi diez años de antelación los requisitos del convenio de Bolonia en materia de titulación y estudios que imperará en Europa a partir del año 2010, porque se ha acabado ya la territorialidad».

El acto congregó a más de 500 personas, entre alumnos, familiares y representantes institucionales de los ámbitos educativos y turísticos, que presenciaron la lectura de la memoria del curso y la entrega de diplomas a los 150 alumnos que se han graduado en este curso pasado, entre la escuela de pilotos Airpal y diferentes ramas docentes de la ETB.

Asimismo, fueron entregados los escudos de oro de la entidad a los copresidentes del grupo Barceló Corporación Empresarial, Simón P. Barceló y Simón Barceló, así como al presidente de Air Madrid, José Luis Carrillo.

Felipe Moreno vislumbró un panorama optimista para la primera industria de las Islas, pero aún más para el sector aeronáutico, en el que prevé un crecimiento espectacular en los próximos años por la gran demanda existente por parte de las aerolíneas en la compra de aviones. «El desarrollo de la aviación será tal, que de aquí al 2023 se prevé que se necesitarán 100.000 pilotos, lo que garantiza que la escuela de pilotos tenga una gran proyección de futuro, puntualizó Felipe Moreno.