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El expediente del nuevo deslinde del dominio público terrestre de ses Fontanelles anunciado por Costas hace un mes «carece de fundamentación». Ésta es la conclusión a la que llegan tanto el director del Pla Rector del Parc de ses Fontanelles, el biólogo Angel María Pomar, como el representante del futuro centro de ocio cuya construcción está prevista en esta zona de Palma. El expediente afecta a una parte muy importante de dicho humedal (3.385 metros), que podría pasar a ser de dominio público marítimo-terrestre o bien una servidumbre de protección, lo que, en principio, imposibilitaría que se pudieran construir en la zona el acuario y el centro comercial previstos (este último urbanizable y con el plan parcial ya aprobado). El Ministerio de Medio Ambiente, a través de Demarcación de Costas, indicó en la memoria justificativa del expediente de deslinde que estos terrenos tenían filtraciones de agua de mar y una densa vegetación típica de terrenos salinos, argumento incluido en artículo 132,2 de la Constitución para definir «bienes de dominio público marítimo terrestre».

Presentado el expediente, los afectados disponían de un mes para presentar alegaciones, ya enviadas a Madrid por parte de Guillermo Alomar, representante de la entidad Parque Aqua Mágica, y del director del Plan Rector del Parc de ses Fontanelles. En el primer caso, se fundamenta la negativa a considerar la mayor parte de ses Fontanelles como zona de dominio público marítimo terrestre a través de un informe técnico sobre el deslinde que incluye un exámen biológico, hidrogeológico y topográfico de la zona. Tal y como figuran en las alegaciones presentadas, «ses Fontanelles no es un terreno bajo y no sufre inundaciones de agua de mar, como consecuencia de las mareas o de las olas. El mero hecho de que la totalidad de la zona incluida en el deslinde presente cotas superiores al nivel del mar impide que ses Fontanelles pueda físicamente inundarse por agua de mar».

«La aparición de las charcas y zonas embalsadas no está relacionada con la intrusión subterránea de agua marina, sino con el afloramiento de la superficie freática del acuífero. Los niveles de oscilación del nivel del agua detectados en las charcas se deben a las oscilaciones del nivel freático de aquél, llegando incluso a la desecación total en verano». Asimismo, el informe destaca que «la presencia en la zona de algunas especies halófilas (que existen en zona salobres) no implica que el terreno sea inundado por agua de mar. Por el contrario, a juicio de los autores del informe, la vegetación existente pone de manifiesto que dicha inundación (sobre la que se sustenta el expediente de deslinde) nunca ha tenido lugar, en la medida en que tales especies (en concreto la Limonium barceloi no tolerarían una salinidad tan elevada». Por su parte, Angel María Pomar, señaló que «no se dan las condiciones para que esta zona sea declarada de dominio público. No se inunda por filtraciones, sino por el afloramiento del acuífero, según un estudio realizado por la empresa Hidroma. El deslinde puede impedir el desarrollo del Pla Rector durante cerca de 15 años. Esta zona necesita una intervención para evitar su degradación. Dentro de 15 años puede ser tarde desde el punto de vista biológico», afirma. Cort remitirá sus alegaciones en breve, cuando se cumpla un mes de la recepción municipal de la memoria justificativa del expediente.