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El Govern balear solicitará al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que inste a la Unión Europea a restringir las importaciones de calzado procedente de países con bajos costes laborales, las cuales provocaron en 2004 una reducción del 18 por ciento de las ventas baleares en el mercado español. El conseller de Comerç, Indústria i Energia, Josep Juan Cardona, quien afirmó que la «inundación» de importaciones asiáticas y de Marruecos han provocado una «situación casi dramática» en la industria europea de calzado, señaló que las empresas de Balears son de las menos afectadas de España por su especialización en los segmentos medio y alto del mercado y por la evolución al alza de las exportaciones.

Las patronales y representantes regionales solicitaron al comisario que la UE investigue y actúe contra el «dúmping» (venta a precio inferior al de producción), que se tomen medidas de salvaguarda mientras se prolonguen estas investigaciones, que se bloquee la cláusula de preferencia en la importación procedente de países en vías de desarrollo, que se especifique la procedencia de los artículos y que se apliquen las directrices europeas en cuanto a la calidad de los productos importados. EL conseller, quien resaltó que ningún representante del Gobierno de España asistió a la reunión, afirmó que el comisario europeo auguró reticencias de los estados miembros a algunas de las medidas solicitadas. Juan Cardona indicó que durante el año pasado entraron en España 190 millones de pares de zapatos y 15 millones sólo en el mes de enero.

Así, el conseller señaló que las exportaciones de calzado balear aumentaron un 12,5 por ciento en 2004, mientras que las importaciones se incrementaron sólo un 4,8 por ciento. Cabe destacar, no obstante, que las ventas exteriores de zapatos de las Islas se estancaron durante el primer trimestre de 2005 en un valor de 40,1 millones de euros, según datos difundidos por el Instituto Español de Comercio Exterior. El conseller de Comerç, Indústria i Energia dió cuenta ayer del contenido de la reunión que mantuvieron el pasado día 15 de junio la Confederación Europea del Calzado, representantes de cuatro comunidades autónomas españolas -Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla-La Mancha y Balears- y por el vicepresidente italiano, Guilo Tremonti, con el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson.