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Hace tres años que la Fundación Patronato Obrero de San José celebra en junio una jornada de puertas abiertas para dar a conocer las numerosas actividades de carácter formativo e integración social que lleva a cabo. Más de 600 personas asistieron ayer a la celebración de esta institución fundada por los jesuitas en 1907 y que, en la actualidad, cuenta con 1.000 socios.

Vinculada todavía a la orden que lo fundó, su presidenta Catalina Serra Garcías, es una de las tres «socias natas», junto con el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, y el superior de Montesión, Vicente Durà.

El lema de la institución es la atención a la persona: «La formación humana es lo más importante», apuntó Catalina Serra. La fundación trabaja en la actualidad en favor del colectivo de inmigrantes, muchos de los cuales residen en el polígon de Llevant, donde el Patronato Obrero tiene su sede.

Parte de la labor social que lleva a cabo en la barriada se coordina a través del proyecto EQUAL. Una propuesta encaminada a acompañar a las familias recién llegadas a la Isla e informar sobre las posibilidades de vivienda, trabajo, colegio para los hijos y, también, papeleo o burocracia: «Nuestra labor ha sido siempre de carácter social; el Patronato Obrero nace con la vocación de acercarse a los más desfavorecidos y aunque queda atrás el comedor social de las avenidas o las visitas médicas gratuitas que ofrecimos en los años 60, puesto que la sociedad mallorquina ha cambiado mucho en los últimos años, lo cierto es que nuestro espíritu se mantiene intacto», dijo la presidenta de la fundación.