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Siete enfoques distintos que recogen temas recurrentes de la fotografía como los viajes, el culto al cuerpo, el paso del tiempo o los paisajes. Los autores de estas imágenes son los chavales que participaron en la edición del año pasado del programa Joves Fotògrafs, que organiza el Consell de Mallorca. Ayer, el director de insular de Cultura del CIM, Guillem Ginard, y la directora deArxiu del So i de la Imatge, Margalida Albertí, presentaron el catálogo que recoge parte de las fotografías y la exposición, ubicada en La Misericòrdia, que se podrá visitar hasta el 25 de junio. El catálogo de la muestra incluye una selección de obras de estos jóvenes creadores, así como una breve ficha técnica de los siete participantes.

Este certamen, cuyo objetivo es dar apoyo a aquellos que quieren abrirse camino en el mundo de la fotografía, está destinado a jóvenes fotógrafos no profesionales de 16 a 35 años. El programa se creó en 2000 y hasta la fecha se han realizado un total de 43 muestras. El CIM facilita a los jóvenes la sala de exposiciones, los marcos, una dotación económica para sufragar el material y el diseño de las invitaciones. Los siete trabajos seleccionados en la convocatoria de 2004 fueron «Josefa y Gerónima», de Arantxa Boyero; «Tiempo», de Francisco Javier Cadavieco; «Fragmentos de una vida urbana», de Esther Calveras; «Homenatge» de Luis Menéndez; «Vestir amb ombres» de Pilar Pérez; «Altres pobles», de María Torres, y «Aigua Tramuntana» de Joan Vich.

En la presentación también estuvieron los fotógrafos Esther Calveras, María Torres y Arantxa Boyero. La primera señaló que, con su muestra «Fragmentos de una vida urbana», pretendía captar el interés del espectador «a partir de los pequeños objetos de la vida cotidiana que se pueden apreciar en cualquier ciudad». Por su parte, Arantxa Boyero reconoció que no sabe explicar con palabras lo que refleja su muestra «Josefa y Gerónima», «tan sólo sé explicarlo con imágenes». María Torres reflejó la vida de lugares tan idílicos como Marrakech, Zanzíbar, México, Venecia y Egipto.

Samantha Coquillat