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Los cerca de 2.500 estudiantes que estos días se enfrentan a los exámenes de selectividad pasaron ayer el ecuador de la prueba -superado el miedo escénico-, con menos nervios que en el primer día pero con un invitado de excepción, el calor que hizo en la UIB. La jornada comenzó muy temprano y con las anécdotas del día anterior en el ambiente. La más sonada, en el examen de Historia de España del martes. Al parecer, un joven fue pillado «in fraganti» con una chuleta, ante la atónita mirada de la profesora, que no dejaba de repetir «lo bien hecha que estaba». A las nueve se abrió el fuego con lengua extranjera, una prueba odiada por muchos pero esperada por otros tantos. Es el caso de Lucas, de San Pedro, que opinó que «la prueba de inglés me ha ido muy bien, bastante y espero aprobar», además añadió que en el primer día el de catalán «me fue perfecto, mejor que el de castellano».

Estefanía, del mismo centro, no tenía la misma opinión. «Me ha ido muy mal porque salía un texto muy complicado aunque la mayoría de la gente dice que no era difícil, pero a mí me lo ha parecido», señaló esta joven. Su amiga, Juani, no se diferenciaba mucho de ella. «A mí me ha ido regular, aunque creo que sí que he aprobado éste y todos los que he realizado hasta el momento», añadió esta chica que quiere estudiar enfermería y que admitió no estar «preocupada por la nota». El resto del día se desarrolló por los mismos derroteros. Física o Economía de Empresas completó la mañana, Biología, Mecánica o Història del Arte abrió la tarde y Medio Ambiente, Electrotècnica e Historia de la Música cerró el segundo día.

Durante toda la jornada, los estudiantes pasearon por el Campus e hicieron repasos de apuntes. Cualquier lugar era bueno para intentar aprenderse más materia de cara al examen. Toni, alumno de Son Pacs, se mostraba contento porque en todos los exámenes que había hecho hasta el momento las cosas le habían ido muy bien. «El de inglés me ha ido fenomenal, y ayer también me pasó lo mismo, espero que siga la racha», dijó este joven que apuntó «el calor» como único aspecto negativo. Dos alumnas de San José Obrero, Raquel y Cecilia, estaban mucho más concentradas que la mayoría. La primera dijo que hacer la selectividad «da un poco de miedo, pero no tanto como te dicen los que la han hecho». De hecho, acababa de hacer el examen de alemán, del que dijo que había sido «fácil». Por otra parte, su compañera ratificó esta opinión y añadió que «los exámenes de letras los veo más fácil, el que más miedo me da es el de matemáticas». Ambas coincidieron en resaltar la «buena organización» que la UIB está ofreciendo estos días. Además, la Universidad desmintió que no se dejara entrar a una joven por ir «con ropa inadecuada» e informó de que los alumnos «pueden ir vestidos como quieran».