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Terminal de llegadas de Son Sant Joan, 16.30 horas. Más de cien personas entre familiares, compañeros, amigos y autoridades esperaban ayer la llegada de los cuatro montañeros mallorquines -Juan Antonio Olivieri, «Oli»; los dos Tolos (Calafat y Quetglas), y José María Àlvarez «Jopela», junto con el periodista de Diari de Balears Joan Carles Palos- de su aventura en el Everest. Aunque los expedicionarios no han conseguido coronar la cumbre más alta del planeta, el recibimiento fue, en palabras de Tolo Quetglas, «impresionante, si llegamos a hacer cima, no sé qué hubiera pasado. Estamos muy emocionados y agradecidos a la sociedad balear, sabemos que tenemos una deuda y esperamos poder pagarla el año que viene».

Quetglas explicó que las dificultades meteorológicas impidieron a los alpinistas hacer cima. «La decisión la tomamos de común acuerdo, porque era la decisión más lógica. De hecho este año ha sido el año en que menos gente ha subido en los últimos 50 años». Por su parte, el conseller executiu del departamento de Presidència del Consell de Mallorca, Francesc Buils, afirmó que «ahora habéis hecho el intento y el año que viene tenéis una deuda moral con todos los que os han apoyado y nosotros volveremos a daros todo nuestro respaldo, aunque el principal objetivo ya está conseguido: habéis vuelto sanos y salvos».

En el aeropuerto, a recibir a los expedicionarios también acudieron el director insular de Relacions Institucionals, Josep Lliteres; el director insular de Informació Turística, Pep Bestard; junto con la directora de comunicación de GESA, Magdalena Frau, y el vicepresidente de Sa Nostra, Joan Morey. Hay que recordar que la expedición pasó por momentos de graves dificultades, como la enfermedad de Jopela, que tuvo que abandonar el intento de hacer cima debido a una infección pulmonar que se complicó y tuvo que bajar del campamento base hasta un hospital de Katmandú; así como el alud de nieve que sepultó todo el campo I. Jopela ya está casi recuperado de la neumonía que sufrió, aunque cree que ésta será la última vez que intente este reto. «Mis hijas me tiran mucho y ellas son las que me piden que lo deje».

Maria Ques