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Las monjas capuchinas (Ca'n Jaquolot) de Palma no pueden dormir, debido a los ruídos que los jóvenes realizan -principalmente los fines de semana- en la puerta de la Iglesia de este emblemático convento. Fuentes policiales aseguraron ayer «estar al corriente» de la problemática y «estar trabajando» para solucionar el conflicto, que comprende franjas horarias entre las 21.00 y las 4 de la madrugada. La Policía nocturna ya ha pasado por la zona y conoce la problemática. La abadesa Ana Mateu Ferrer aseguró ayer que «hemos realizado cuatro denuncias al Ajuntament de Palma. Y en los próximos días vamos a poner otra. Desde hace un tiempo, son muchos los jóvenes que vienen y se paran ante las escaleras de la Iglesia, donde realizan pintadas de símbolos comunistas y de ETA».

También se han realizado escritos en las paredes que ponen «El papa fuma porros» y «Aquí se violan niños», algo «totalmente inaceptable», en palabras de Mateu, quien pide «un respeto». Las capuchinas piden de forma enérgica al Ajuntament, y muy especial, a Catalina Cirer, para que actúe de forma contundente en la zona, en la que es «imposible dormir o rezar» debido al ruido. «He salido muchas veces para pedir a los jóvenes que vayan a otra parte, recibiendo siempre una negativa». Después de las denuncias presentadas, hemos recibido la visita de la policía de barrio, sin embargo, los mismos efectivos policiales nos han dicho que no pueden estar todo el tiempo vigilando la zona, ya que no disponen de suficiente personal. Desde aquí pido que se atienda también esta zona de Palma, que no es el Passeig Mallorca, pero que también requiere atención», aseguró.

La abadesa añadió que «una de las soluciones que hemos propuesto al Ajuntament es colocar una barrera frente a la escalinata, para evitar que los jóvenes acudan a este punto para realizar sus tertulias. Hace un tiempo los ruídos comenzaban en un bar cercano, pero ahora parece cerrado», concluyó.