Juan Mestre01/06/05 0:00
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El president del Govern, Jaume Matas, pidió ayer en el Parlament que sea la portavoz socialista, Francina Armengol, la única que le haga preguntas de control al gobierno en nombre del PSOE. Matas contestó dos preguntas de Armengol, pero a la hora de responder al diputado Antoni Diéguez preguntó: «¿De qué se esconde la portavoz socialista?». «En ningún parlamento autonómico o en el Congreso de los Diputados las preguntas al presidente no las hace el portavoz ¿quién manda en el grupo socialista?», planteó Matas. Las palabras del president del Govern provocaron las protestas de Armengol, quien pidió intervenir en el pleno. Armengol solicitó explicaciones al president del Parlament, Pere Rotger, pero la respuesta de los diputados del PP fue contundente. Durante medio minuto, los diputados golpearon las mesas en señal de protesta mientras desde los bancos socialistas se exigía que Armengol pudiese contestar.

Sin embargo, no suele ser habitual que el president responda hasta cuatro preguntas de la oposición. En las dos primeras, Armengol acusó al president de haber «comprado» voluntades en Andratx por obligar a los concejales de ALA a pactar con el PP. «Ustedes están comprando voluntades políticas con dinero público», afirmó la portavoz socialista. Matas contestó que el acuerdo con el alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, se produjo por una mala gestión del dinero público durante el pacto con los socialistas. «El Govern ha paralizado las inversiones en Andratx porque no era del PP», sostuvo Armengol. Matas pidió a la portavoz socialista que utilizase su «influencia» en Madrid para conseguir más inversiones para Andratx.

En la segunda respuesta formulada también por Armengol, Matas negó que el pacto de Andratx fuese transfuguismo y recordó a la portavoz socialista por un acuerdo similar en Sineu. «Lo de Andratx no es transfugismo. Es sentido común», añadió. Armengol replicó que en Formentera, después de la moción de censura al alcalde del PP, el Govern ha modificado el destinatario de una subvención de 12 millones de euros para perjudicar al nuevo equipo municipal. No obstante, Matas tuvo que contestar otras dos preguntas, pero en esta ocasión de Antoni Diéguez. El diputado socialista preguntó al president por el uso del nombre del Rey en una competición deportiva. «El Govern ha metido la pata», acusó Diéguez. El president respondió que se había utilizado por error en un municipio el nombre del Rey, pero subrayó que se había rectificado. En ese momento, Matas aprovechó para preguntar al PSOE el motivo por el cual las preguntas no las hacía Armengol.