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Los partidos de la oposición en Cort reclamaron ayer al teniente de alcalde de Urbanismo, Javier Rodrigo de Santos, que haga cumplir la ley y clausure la actividad en el caso de la redacción ilegal que el diario «El Mundo-El día de Baleares» tiene en el complejo de Can Granada. Joaquín Rabasco, presidente del partido político Agrupación Social Independiente, presentó el viernes una denuncia en los juzgados penales contra la editora de la cabecera, Rey Sol S.A., por un presunto delito contra la ordenación del territorio. La redacción del diario está en unos terrenos rústicos que sólo tienen autorizado el uso sanitario- asistencial. Antoni Roig, portavoz del grupo municipal socialista en Cort, aseguró ayer que «las leyes están para cumplirse, y todos los expedientes son iguales ante la ley. Si se han cerrado otros establecimientos por motivos parecidos, Cort no tiene por qué hacer una excepción con 'El Mundo'». Roig reclamó a De Santos que «haga que el expediente siga su curso y que si procede el cierre de las instalaciones por contravenir la legislación lo ejecute».

El líder de Esquerra Unida-Els Verds en el Ajuntament de Palma, Eberhard Grosske, advirtió que «reclamaremos responsabilidades políticas si no se actúa contra ésta ilegalidad», y apuntó que «El Mundo tiene que cerrar sus instalaciones y trasladarlas a un lugar urbanísticamente apropiado al tipo de actividad que desarrollan». Grosske recordó que «a la vista de lo publicado, no es sólo que la redacción de «El Mundo» presente una deficiencia grave, sino que ésta es insalvable. Sería impensable que se hiciera un cambio en el PGOU para poder regularizar a la carta una actividad, aunque en este Ajuntament todo es posible».

Añadió que «Cort no puede permitir que haya excepciones. Si hay unas instalaciones denunciadas tiene que actuarse con todas las de la ley. Si lo que dice el informe es cierto, tienen que cerrar». Por su parte, Pere Muñoz, portavoz del PSM en Corte, exigió que «se haga cumplir la ley a todo el mundo por igual», y reclamó al Consistorio que «arbitre un sistema para hacer cumplir la legalidad» en el diario denunciado por Rabasco. «Lo que no puede permitirse es que unos cumplan la normativa y otros no. Si la deficiencia es insalvable, la actividad de «El Mundo» no puede continuar desarrollándose allí dónde está ahora», dijo.