Imagen de la sala, durante el desarrollo del Foro..Fotos: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Matas considera que esta coyuntura provocará una diversificación de la economía de las Islas, «sin renunciar a nuestra condición y vocación turística». Subrayó que el Govern trabaja especialmente en estos momentos en la creación de un «marco estable» que permita la actividad económica, poniendo las bases fundamentales (infraestructuras, energía, medio ambiente, educación y sanidad), «para así afrontar con éxito estos futuros cambios estructurales». Aquí, destacó que las inversiones que está realizando el Govern en infraestructuras, sobre todo en comunicaciones, generarán un «nuevo modelo de movilidad que dinamizará todas las economías insulares en unos términos que no podemos imaginar ahora mismo, con una redistribución de la actividad económica».

Y si en su intervención fue muy oficialista, en el coloquio posterior dejó a los presentes un tanto atónitos al responder a un pregunta del siguiente modo: «Un presidente de una comunidad autónoma debe de anteponer los intereses generales a los de su partido». Matas, de este modo, aclaraba que algunos de sus proyectos, como el de la apuesta del Govern por la Euro-región, «no ha sido bien entendido por algunos de los miembros del PP a nivel nacional», dejando entrever cuál iba a ser su comportamiento para afrontar el futuro económico de Balears.

No pudo obviar echar la mirada atrás, en concreto sobre el impacto del Pacte de Progrès en la evolución de la economía balear en el período 1999-2003. «La situación económica de Balears ha cambiado sustancialmente, con un cambio de tendencia que no ha sido tan fácil y rápido como hubiéramos deseados todos». Citó la evolución del PIB en los últimos años, con un previsión para 2005 de un alza del 2%, puntualizando que en 2004, «todos los sectores económicos de las Islas cambiaron su tendencia depresiva», destacando sobre todo la recuperación del turismo «gracias al cambio de imagen exterior realizada conjuntamente con el sector».