En el colegio Na Caragol de Artà tienen claro que la educación
medioambiental debe inculcarse desde pequeños y, por este motivo,
realizan diferentes actividades para que los niños y niñas de Artà
crezcan respetando la naturaleza.
El encargo de este año no era fácil. Los escolares debían
construir un insecto reutilizando cualquier tipo de material que a
la postre debía convertirse en el contenedor donde reciclar pilas
ya gastadas. Con 150 participantes, desde el colegio tildan la
convocatoria como un éxito y las verdaderas obras de arte
presentadas avalan también la calidad de los trabajos.
Los ganadores de este particular ejercicio fueron los hermanos
Maria y Joan Algaba con su caracol. Le siguieron una espectacular
mantis de Alejandra Ruiz y el bicho presentado por las hermanas
Francisca y Aina Arrom. Mención aparte merece eBattery Bugs,
presentado por Pau Toureau, que dejó como los paños del oro una
playa de Artà, ya que su trabajo estaba confeccionado a base de
tapones de botellas que los veraneantes menos sensibles dejan en
los arenales. Corroboraba el esfuerzo el hecho de que los tapones
aún tenían la arena pegada.
El año pasado, los alumnos de este mismo colegio ya
confeccionaron diferentes monstruos. EBlue Monster para reciclar
papel y cartón, eYellow Monster para plásticos y envases ligeros y
eGreen Monster para el vidrio.
Además de construir estos originales recipientes de reciclaje,
los mismos escolares se encargan de pasarlos por las aulas y
recoger los residuos reutilizables.
J.M. Sastre
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