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El Consell de Mallorca ha presentado 33 alegaciones al proyecto de Llei de Caça elaborado la Conselleria de Medi Ambient, con Jaume Font como conseller y Antoni Gómez como director general de Caça. Miquel Àngel Borràs, conseller executiu de Medi Ambient i Natura del Consell, ha explicado que «estamos de acuerdo en la necesidad de una ley, pero no nos ha gustado, al igual que a muchas sociedades de cazadores, el enfoque excesivamente deportivo que el proyecto da a la práctica cinegética, lo que nos parece una visión muy limitada y desfasada, cuando desde el Consell, y desde hace años, intentamos que la caza sea entendida como una actividad medioambiental y sostenible».

Aunque el Consell no tiene competencias en regulación de de la caza, hace seis años puso en marcha la Oficina de la Caça, que no puede actuar desde el ámbito normativo, pero sí desarrolla actividades relacionadas con la práctica cinegética.

Borràs lamenta que «el proyecto de ley obligue a que los cotos de caza sean estrictamente deportivos, por lo que las sociedades de cazadores titulares de esos cotos deben transformarse a su vez en sociedades deportivas y, por tanto, todos sus miembros deben inscribirse en la Federació Balear de Caça. Ello perjudica al cazador con menos recursos. Esta concepción de la caza como actividad deportiva no es la que Mallorca y Balears necesitan. Nos quedaríamos un tanto anclados en la ley estatal de los años 70, cuando se supone que deberíamos mejorarla. Con este enfoque tan deportivo y la obligación de federarse, con una caza casi exclusiva de competición, éste puede ser el principio del fin de la caza tal como la entendemos aquí».